En los cuartos de baño de hoy la ducha se impone por mérito propio, llegando casi a reemplazar a la tradicional bañera. Eso sí, para que se justifique el cambio, tiene que ser amplia, para que resulte cómoda, y contar con una grifería de calidad.

Un mundo de posibilidades
- Proyectar y construir el receptáculo de la ducha in situ tiene muchas ventajas. Puedes hacerla a medida, sin depender de las dimensiones de un plato de ducha estándar. Es la mejor opción si quieres una ducha amplia, o cuando la forma del receptáculo es irregular. Por su sencillez se integra perfectamente en los baños rústicos.
- Limitar el receptáculo con tabiquillos. Consiste en levantar un marco de 15 o 20 cm. de altura en el frente o frentes de la ducha. Es útil cuando se necesita subir la altura de la base para instalar el desagüe, o en una obra de rehabilitación, en donde no se toca el resto del suelo.
- Empotrada. Se realiza en soleras de planta baja, ya que se necesita una profundidad mayor. Es una solución estéticamente limpia, en la que las mamparas pueden quedar enrasadas con el suelo. Permite también dejar un rebaje perimetral para apoyar una rejilla de lamas de madera, empleando el receptáculo como escurridero.
- A ras del suelo. Consiste en enrasar el receptáculo con el suelo del baño, realizando las pendientes para que el agua confluya en el sumidero. Estas duchas son las más cómodas, recomendables para minusválidos y ancianos. Son más limpias ya que no hay rincones en los que pueda depositarse suciedad.
- Sistema de ducha de obra prefabricado. Se trata de un plato de poliuretano inyectado rígido de alta densidad de 5 cm. de grosor, impermeable, con bote sifónico listo para conectarse a una bajante. Se recibe sobre una cama de mortero, se pueden variar sus medidas ampliando las pendientes y una vez impermeabilizadas las uniones, se enrasa con el suelo del baño con el revestimiento elegido. Mide 140×90 cm.
PLATOS DE DUCHA y REVESTIMIENTOS
Los platos son cerámicos o acrílicos. Éstos últimos pueden ser de 3 cm. de grosor, y resultan ideales para empotrar en un rebaje del suelo, consiguiendo una línea continua de pavimento. Otros modelos traen un rebaje para encastrar una tarima de madera de teca, con lo que se disimula su interior. La empresa Gala, por ejemplo, tiene modelos de 170×80 cm. o 150×90 cm. y 3 cm. de profundidad.
Otra opción es el plato armado con elementos cerámicos y modulares de la ducha Tatami de Flaminia, con acabado ranurado antideslizante, que proporciona un efectivo masaje para los pies. Los módulos se encastran en unos contenedores, que sirven de desagüe, que miden 108×73 cm. por 6 cm. de profundidad.
- Para duchas in situ se pueden elegir todo tipo de revestimientos antideslizantes: mármol envejecido, pizarra, losetas de piedra apomazada o abujardada, gres porcelánico, etc. Pero los que mejor se adaptan son los que van provistos de una malla, como los mosaicos cerámicos, los de vidrio o los cantos rodados.
- Otra opción son el cemento pulido y los microcementos alisados. Estos últimos se pueden complementar con tarimas de teca superpuestas en tabiquillos o rebajes.
- Conviene que el revestimiento de las paredes sea el mismo que el del suelo. Si la cabina es independiente puedes llevarlo hasta el techo. En cambio, si se comunica con las paredes del baño, llévalo hasta la altura de las mamparas o tabiques de cierre.
GRIFERIAS Y MAMPARAS
- Equipo básico: teleducha deslizable en barra, con 3-5 jets de chorros de agua anticalcáreos. También se puede incorporar un rociador grande fijo sobre la pared o en el techo, ideal para cabinas amplias.
- Instala una grifería termostática, para que el agua salga a una temperatura programada. Ahorra agua y energía. Se le puede incorporar un sistema de válvulas antirretorno para optimizar los recorridos.
- Si la cabina está rodeada por tres paredes, es posible instalar mini duchas laterales a otras alturas.
- En baños rústicos elige mamparas casi sin perfilería, para lograr mayor amplitud y continuidad visual. Los cierres se realizan con bandas magnéticas y los vidrios se sujetan a la pared mediante herrajes, perfiles de compensación a pared de acero inoxidable y barras de soporte. Se emplean vidrios templados de 6 a 8 mm. de grosor.
- Para limitar la presencia del cristal, crea cabinas de obra y deja sólo un frente para cubrir con vidrio,será más económico.
- Si las mamparas de cristal se sujetan con bisagras, no se puede garantizar una correcta estanqueidad. En caso de no querer colocar una puerta, la ducha tendrá que cerrarse lateralmente con un tabique o una mampara de madera o vidrio. Al menos tiene que proteger la zona de alcance del chorro del agua, alrededor de 90 cm.
- Los vidrios se pueden terminar al ácido, colorear o elegir superficies decoradas con rayas, motas, ondas, etc.